Saltar al contenido

Cómo hacer un presupuesto mensual paso a paso

20 de abril de 2025

Cómo hacer un presupuesto mensual (y no morir en el intento)

Hacer un presupuesto mensual puede sonar aburrido o complicado, pero en realidad es una de las mejores cosas que puedes hacer para tener tus finanzas bajo control. Mucha gente piensa que solo los que tienen mucho dinero necesitan un presupuesto, pero la verdad es que todos, hasta los que estamos en la uni y vivimos con lo justo, deberiamos tener uno. En esta entrada te explico cómo hacer un presupuesto mensual paso a paso, con ejemplos y trucos para que no te agobies.

¿Por qué necesitas un presupuesto?

Un presupuesto es básicamente un plan para tu dinero. Te ayuda a saber cuánto ganas, cuánto gastas y en qué se va tu dinero cada mes. Si no tienes un presupuesto, es muy fácil que el dinero “desaparezca” y no sepas ni en qué lo has gastado. Además, te ayuda a evitar deudas y a ahorrar para cosas importantes, como un viaje, un portátil nuevo o simplemente para no llegar a fin de mes con la cuenta a cero.

Pero hay algo más: hacer un presupuesto también te da tranquilidad mental. Saber que tienes tus cuentas controladas, aunque sea con poco dinero, te quita un montón de estrés. Y créeme, eso se nota en el día a día. No es cuestión de ser tacaño, sino de ser inteligente y saber en qué se va cada euro.

Paso 1: Calcula tus ingresos

Lo primero es saber cuánto dinero entra en tu cuenta cada mes. Esto incluye tu sueldo, becas, ayudas, dinero que te dan tus padres, trabajos de fin de semana, etc. Apunta todo, aunque sea poco. Por ejemplo:

  • Beca: 300€
  • Trabajo de media jornada: 400€
  • Ayuda de tus padres: 100€

Total ingresos: 800€

Si algún mes tienes ingresos extra (por ejemplo, vendes algo de segunda mano o haces un trabajo puntual), apúntalo también. Así tendrás una visión real de lo que tienes disponible.

Paso 2: Apunta todos tus gastos

Ahora toca la parte menos divertida: apuntar todo lo que gastas. Aquí tienes que ser sincero contigo mismo. Divide tus gastos en dos tipos:

  • Gastos fijos: Son los que pagas sí o sí cada mes, como el alquiler, la luz, el móvil, el abono de transporte, etc.
  • Gastos variables: Son los que cambian cada mes, como salir a cenar, ropa, ocio, compras impulsivas, etc.

Ejemplo:

  • Alquiler: 300€
  • Luz e internet: 40€
  • Móvil: 20€
  • Transporte: 30€
  • Comida: 120€
  • Salidas y ocio: 80€
  • Ropa y otros: 50€

Total gastos: 640€

Aquí es importante no olvidar los gastos pequeños. Un café aquí, una botella de agua allá… al final del mes suman mucho más de lo que parece. Si quieres ser más preciso, guarda los tickets o apunta los gastos en el móvil nada más hacerlos.

Paso 3: Calcula la diferencia

Resta tus gastos a tus ingresos. Si el resultado es positivo, ¡bien! Eso significa que te sobra dinero y puedes ahorrar o invertir. Si es negativo, toca recortar gastos.

Ejemplo:

  • Ingresos: 800€
  • Gastos: 640€
  • Diferencia: 160€

Con ese dinero que te sobra puedes crear un pequeño fondo de ahorro, invertir, o simplemente dejarlo para algún capricho. Si el resultado es negativo, no te agobies: revisa en qué puedes recortar y ajusta tu presupuesto para el mes siguiente.

Paso 4: Establece límites para cada categoría

Aquí es donde entra la organización. Decide cuánto vas a gastar en cada cosa. Por ejemplo, puedes poner un máximo de 80€ al mes para salir, o 50€ para ropa. Si ves que te pasas, intenta buscar alternativas más baratas o recortar en lo que menos te importa.

Una buena idea es usar el método de los sobres: asigna una cantidad a cada categoría y no te pases de ahí. Si acabas el dinero del sobre de ocio, pues ese mes no hay más salidas. Parece un poco radical, pero funciona para no pasarse.

Paso 5: Usa herramientas para controlar tu presupuesto

Puedes usar una hoja de Excel, una libreta o apps como Fintonic, Money Manager o incluso la app del banco. Lo importante es que revises tu presupuesto cada semana para ver si vas bien o si te estás pasando en alguna categoría.

Si eres de los que se les olvida apuntar las cosas, pon recordatorios en el móvil o usa apps que te mandan notificaciones. Así es más fácil no perder el hilo y tener todo bajo control.

Errores comunes al hacer un presupuesto

  • No apuntar los gastos pequeños: Un café aquí, una botella de agua allá… al final del mes suman mucho.
  • Ser demasiado optimista: Si siempre te pasas en ocio, pon un límite realista, no uno imposible.
  • No revisar el presupuesto: Hacerlo una vez y olvidarte no sirve de nada. Hay que revisarlo cada poco.
  • No dejar margen para imprevistos: Siempre puede salir algo que no esperabas, así que deja un pequeño colchón.

Otro error muy habitual es pensar que el presupuesto es algo estático. En realidad, es una herramienta viva, que tienes que ir adaptando según cambian tus circunstancias. Si un mes tienes más gastos (por ejemplo, porque hay cumpleaños o algún viaje), ajústalo y no te sientas mal por ello.

Trucos para ahorrar más con tu presupuesto

  • Haz la compra con lista: Así evitas comprar cosas que no necesitas.
  • Cocina en casa: Sale mucho más barato que pedir comida o comer fuera.
  • Busca ofertas y descuentos: Hay apps y webs que te ayudan a ahorrar en tus compras.
  • Comparte gastos: Si vives con compañeros, podéis compartir la compra, el Netflix, etc.
  • Evita compras impulsivas: Si ves algo que te gusta, espera 24 horas antes de comprarlo. Muchas veces, al día siguiente ya no te parece tan necesario.

Un truco que a mí me funciona es sacar el dinero en efectivo para las cosas variables (ocio, caprichos, etc.). Así ves lo que te queda y es más difícil pasarte. Además, da un poco más de respeto gastar billetes que pagar con tarjeta, ¿no te pasa?

Un ejemplo real

Te cuento el caso de mi amiga Laura. Ella nunca hacía presupuesto y siempre llegaba a fin de mes sin un euro. Un día decidió apuntar todo lo que gastaba y se dió cuenta de que se le iba un dineral en cafés y comida para llevar. Empezó a cocinar más en casa y a poner un límite para el ocio. Ahora siempre le sobra algo para ahorrar y dice que vive mucho más tranquila.

Esto demuestra que no hace falta ganar mucho para ahorrar, sino saber en qué se va el dinero y ponerle un poco de cabeza. Laura no se privó de todo, simplemente cambió algunos hábitos y ahora tiene más libertad para hacer lo que le gusta.

¿Y si no me sale bien a la primera?

No te preocupes si el primer mes tu presupuesto no cuadra o si te olvidas de apuntar algún gasto. Nadie nace sabiendo y esto es cuestión de práctica. Lo importante es no rendirse y seguir intentándolo. Poco a poco verás cómo mejoras y cada vez te resulta más fácil.

Además, no te obsesiones con hacerlo perfecto. A veces la vida se complica y hay meses que no salen como uno quiere. Lo importante es aprender de los errores y ajustar el presupuesto para el siguiente mes. Nadie te va a poner un cero por equivocarte, jeje.

Conclusión

Hacer un presupuesto mensual no es solo para los que tienen mucho dinero. Es una herramienta básica para cualquiera que quiera tener sus finanzas bajo control, evitar deudas y ahorrar para lo que de verdad le importa. No hace falta ser un experto, solo tener un poco de disciplina y ganas de mejorar. Empieza hoy y verás la diferencia, aunque al principio te parezca un rollo o pienses que no sirve para nada. Te aseguro que dentro de unos meses, tu yo del futuro te lo va a agradecer. ¡Anímate y cuéntame cómo te va!

¿Te animas a probarlo? Si tienes dudas, deja un comentario y compartiremos trucos. Porque nadie nace sabiendo, pero todos podemos aprender a manejar mejor nuestro dinero.