
Ahorrar es una de esas cosas que todo el mundo dice que hay que hacer, pero que casi nadie hace de verdad. A veces parece imposible, sobre todo si tienes pocos ingresos o muchos gastos. Sin embargo, el ahorro es fundamental para tener tranquilidad y poder afrontar imprevistos sin agobios. En esta entrada te voy a explicar los conceptos básicos del ahorro y te daré trucos para que empieces a ahorrar desde ya, aunque creas que no puedes.
¿Por qué es importante ahorrar?
El ahorro es la base de unas finanzas personales sanas. No se trata solo de guardar dinero “por si acaso”, sino de tener un colchón que te permita vivir más tranquilo, cumplir tus objetivos y no depender de nadie si surge un problema. Ahorrar te da libertad para tomar decisiones, para viajar, para cambiar de trabajo o para invertir en algo que te guste.
Razones para ahorrar:
- Emergencias: Si se te rompe el móvil, tienes una avería en casa o te quedas sin trabajo, el ahorro te salva.
- Metas personales: Viajar, comprarte un coche, independizarte, hacer un máster… todo eso cuesta dinero.
- Evitar deudas: Si tienes un fondo de ahorro, no necesitas pedir préstamos ni usar la tarjeta de crédito para todo.
- Invertir en el futuro: El dinero que ahorras hoy puede servirte para invertir y ganar más mañana.
Pero además, ahorrar te da una sensación de seguridad que no tiene precio. Saber que tienes un pequeño colchón te permite dormir más tranquilo y tomar decisiones sin tanto miedo a equivocarte.
¿Cuánto debería ahorrar cada mes?
No hay una cantidad mágica, pero los expertos suelen recomendar ahorrar al menos un 10% de tus ingresos. Si puedes más, mejor. Si no puedes tanto, no pasa nada: lo importante es empezar, aunque sea con poco. Lo fundamental es crear el hábito y mantenerlo en el tiempo.
Ejemplo:
- Si ganas 900 € al mes, intenta guardar 90 €.
- Si solo puedes 20 €, también está bien.
- Lo importante es ser constante, no la cantidad exacta.
Mucha gente se agobia pensando que necesita ahorrar mucho para que valga la pena, pero la realidad es que todo suma. Incluso las monedas que te sobran cada semana pueden convertirse en un buen colchón con el tiempo.
Trucos para empezar a ahorrar
1. Págate a ti primero
En cuanto cobres, aparta la cantidad que quieras ahorrar antes de gastar en otra cosa. Así te aseguras de que no te lo gastas sin querer. Puedes hacerlo con una transferencia automática a una cuenta de ahorros. Es el truco más sencillo y efectivo para no caer en la tentación de gastarlo todo.
2. Pon metas concretas
Ahorrar “por ahorrar” es aburrido. Es mejor tener un objetivo: un viaje, un portátil nuevo, un fondo de emergencia… Así te motivas más y es más fácil no rendirse. Si tienes claro para qué ahorras, cada euro que guardes te parecerá un paso más cerca de tu meta.
3. Haz un seguimiento de tus gastos
Apunta todo lo que gastas durante un mes. Te sorprenderá ver en qué se va el dinero. Seguro que encuentras cosas en las que puedes recortar. Puedes usar una app, una hoja de Excel o incluso una libreta de toda la vida.
4. Elimina gastos hormiga
Son esos pequeños gastos diarios que parecen poca cosa, pero al final del mes suman mucho: cafés, snacks, apps, suscripciones que no usas… Si los controlas, puedes ahorrar más de lo que crees. Yo antes me gastaba un dineral en cafés sin darme cuenta.
5. Busca alternativas más baratas
Cocina en casa en vez de pedir comida, comparte suscripciones con amigos, compra ropa en rebajas… Hay mil formas de gastar menos sin dejar de disfrutar. A veces, solo con cambiar un par de hábitos ya notas la diferencia.
¿Dónde guardo el dinero que ahorro?
Lo ideal es tener una cuenta de ahorros separada de la cuenta corriente. Así no te lo gastas sin darte cuenta. También puedes usar una hucha física si te resulta más fácil (aunque parezca de niños, funciona). Si ya tienes un pequeño colchón, puedes empezar a mirar opciones de inversión sencillas, como depósitos o fondos indexados.
No caigas en el error de dejar el dinero en la cuenta corriente, porque es muy fácil gastarlo sin darte ni cuenta. Además, si tienes el ahorro separado, te costará más tocarlo para caprichos.
Errores comunes al intentar ahorrar
- Pensar que necesitas mucho dinero para empezar: No hace falta, lo importante es la constancia.
- Ahorrar lo que sobra al final del mes: Si lo haces así, casi nunca te sobrará nada.
- No tener un objetivo claro: Sin una meta, es fácil perder la motivación.
- Tener el dinero en la cuenta corriente: Es muy fácil gastarlo sin darte cuenta.
- Rendirse si un mes no puedes ahorrar: Habrá meses mejores y peores, lo importante es no abandonar.
Otro error frecuente es pensar que ahorrar es solo para gente mayor o para los que ganan mucho. La realidad es que cuanto antes empieces, mejor. Y si un mes no puedes ahorrar nada, tampoco pasa nada, lo importante es volver a intentarlo el siguiente.
Un ejemplo de caso
Mi amiga Marta siempre decía que no podía ahorrar porque ganaba poco. Un día decidió probar a guardar solo 10 € cada vez que cobraba. Al principio le parecía una tontería, pero después de un año tenía más de 100 € ahorrados, y eso sin apenas notarlo. Ahora ha subido la cantidad y está ahorrando para un viaje. Dice que lo más difícil fue empezar, pero que ahora ya no se imagina vivir sin su pequeño colchón.
Esto demuestra que el secreto está en la constancia, no en la cantidad. Y que cualquiera puede ahorrar, aunque sea poco. Lo importante es dar el primer paso y no rendirse si un mes no sale perfecto.
Consejos extra para ahorrar más
- Evita las compras impulsivas: Espera 24 horas antes de comprar algo que no sea imprescindible. Muchas veces, al día siguiente ya no lo quieres.
- Aprovecha ofertas y descuentos: Pero solo si realmente lo necesitas, no compres por comprar.
- Vende lo que no uses: Ropa, libros, tecnología… puedes sacar un dinero extra y además haces limpieza.
- Haz retos de ahorro: Por ejemplo, el reto de las 52 semanas (ahorrar una cantidad creciente cada semana).
- Comparte gastos: Si vives con amigos, podéis compartir la compra, el wifi, el Netflix, etc.
Un truco que a mí me funciona es guardar todas las monedas de 2 € que me dan. Parece una tontería, pero al final del año puedes tener un buen pico ahorrado sin darte ni cuenta.
¿Y si no puedo ahorrar todos los meses?
No pasa nada. Hay meses en los que surgen imprevistos o simplemente no llegas. Lo importante es no rendirse y volver a intentarlo el mes siguiente. Ahorrar es una carrera de fondo, no un sprint. Y si alguna vez te gastas el ahorro en algo importante, tampoco te sientas mal. Para eso está, para ayudarte cuando lo necesitas.
Además, ahorrar no es cuestión de ser perfecto. Todos cometemos errores, y a veces nos pasamos de la raya. Lo importante es aprender y seguir adelante. Si un mes no puedes ahorrar nada, no te fustigues, que a todos nos pasa alguna vez.
Conclusión
Ahorrar no es solo para los que tienen mucho dinero. Todos deberiamos hacerlo, aunque sea poco. Lo importante es empezar, ser constante y tener claro para qué lo haces. Con pequeños cambios y un poco de disciplina, puedes conseguir un colchón que te de tranquilidad y te ayude a cumplir tus sueños. ¡Empieza hoy mismo y verás la diferencia! Y recuerda: el mejor momento para empezar a ahorrar fue ayer, pero el segundo mejor es hoy.